martes, 22 de septiembre de 2009

Plática cotidiana

-Mamá, ya no estoy enamorado de Mónica.
-¿Y eso? ¿por qué?
-Pues porque ella no está enamorada de mi...

Moraleja: todos deberíamos aprender y tomar como ejemplo a un niño de 6 años.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Tercera y última entrega

Después de un tiempo las cosas cambiaron, de pronto la teoría del arte, la historia, la literatura,el mundo, el cielo, las estrellas, los locos, lo azul, la vida se conviertieron en malos ratos, malos amigos.
Como el mar, ambos alcanzaron una fuerza impenetrable, él era como las rocas; ella, era como las olas siempre tratando de penetrar en él; él, siempre fuerte ante los golpes, en una constante lucha para ver quien era el que podía soportar más... y así "la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido".
Por aquellos días ya no había vuelta atrás, ni Borges, ni Dalton, ni Antonieta, ni Le Goff ayudaron a soportar el peso y cada uno, pedazo a pedazo se fueron cayendo hasta quebrarse en mil fragmentos que se hicieron polvo.
Ella, trató de recoger el polvo para construir alguna masa amorfa, desigual...funcionó por algún tiempo hasta que después ella misma deshizo su creación.
Él, prefería la evasión, se alejó más y más dudando de todo, sientiendo miedo hasta de él mismo.
Las olas cada día eran más fuertes, las rocas se abrazan entre sí, se aferraban, se impostaban en la arena...
Un día, ya no se pudo, ambos se dieron cuenta que la lucha podría ser interminable; ella, trató de abrazarlo; él, desapareció como la espuma...