domingo, 8 de noviembre de 2009

Palabras y más palabras

Dicen que las palabras se van en el instante en que a alguien se le ocurre decirlas, la pregunta es ¿cómo es que las palabras dejan de tener algún peso y se vuelven ligeras, ligeras como una pluma?
Las palabras dejan de ser pesadas cuando a lo largo de mucho tiempo se han repetido una y otra vez sin ningún sentido, cuando nos hemos encargado de quitarles el significado y sólo las hemos repetido como una constante, como algo cotidiano y poco genuino...es así como la palabras se vuelven vacías, carente de todo significado y carente, también, y sobretodo, de sentimiento...
Algunas palabras lamentan llegar a este punto, otras es mejor dejarlas así, con ese sin sentido, quizá porque así ya no lastiman, quizá porque de esa manera, cuando vuelven a ser repetidas, y carentes de emoción, ya no duelen, ya no lastiman, ni siquiera rasguñan. Una y otra vez fueron repetidas hasta el cansancio, una y otra vez incomprendidas, inentendibles, inadmitidas hasta que de alguna manera se asimilan, se entienden, lastiman, duelen, hieren, agobian, sienten, cansan, matan; después, después ya no hay nada y pronto esas palabras obtienen "el significado nulo" y así como he tratado de explicar ya no importa, ya son vacías y no hay nada qué descifrar…dejan de matar.

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